Glándulas salivales mayores;
- Parótida
- Branquia
- Consiste en glándulas salivales sublinguales.
Glándulas salivales menores;
- Dentro de la boca
- En el labio
- Hay muchos en la boca.
La tarea de las glándulas salivales es producir una secreción de saliva, que actúa como desinfectante contra los microbios, hidrata la boca, ayuda a la digestión. En total, se produce aproximadamente 1 litro de secreción salival por día.
Enfermedades benignas de las glándulas salivales
Se considera una enfermedad que no es tumor en sí misma y se acompaña de la formación de masas tumorales.
Enfermedades no tumorales;
- Las inflamaciones agudas de las glándulas salivales incluyen cálculos virales, cálculos bacterianos, glándulas salivales, inflamaciones crónicas de las glándulas salivales, boca seca.
Aunque el tratamiento de estas enfermedades suele ser médico, el tratamiento quirúrgico se puede llevar a cabo si es necesario.
Tumores benignos de las glándulas salivales (benignos)
El 70-80% de los tumores provienen de la parótida del glande. Por lo general, ocurre entre las edades de 50 y 70. El examen otorrinolaringológico, los exámenes radiológicos y la biopsia por aspiración con aguja fina son importantes en el diagnóstico de la enfermedad. El tratamiento se planifica en función de los resultados del informe de patología.
En general, el tratamiento quirúrgico se realiza para todos los tumores benignos.
Tumores malignos (malignos) de la glándula salival
Constituyen el 3-4% de los tumores malignos que aparecen en el área de la cabeza y el cuello. Aunque se desconoce la causa exacta, la exposición a la radiación, las infecciones virales, los factores ambientales y genéticos se consideran efectivos.
El tratamiento de los tumores malignos de las glándulas salivales es la cirugía. Si hay una diseminación de los ganglios linfáticos, los ganglios linfáticos en el mismo lado del cuello se extirpan mediante un procedimiento quirúrgico llamado disección del cuello. En los tumores con un alto riesgo y alto riesgo de diseminación, la radioterapia se prescribe después de la cirugía para prevenir el desarrollo de tumores en la misma área.